La fisioterapia pediátrica es una especialidad que se enfoca en el cuidado y desarrollo integral de los bebés desde su nacimiento.
A través de técnicas y terapias específicas, la fisioterapia pediátrica puede brindar numerosos beneficios a tu pequeño. Desde el nacimiento hasta la infancia temprana, la fisioterapia pediátrica puede ayudar a abordar y tratar afecciones como retrasos en el desarrollo motor, trastornos neuromusculares, tortícolis, alteraciones posturales, problemas respiratorios y mucho más.
¿Cómo sé si mi bebé puede beneficiarse de este tipo de fisioterapia?
- La fisioterapia pediátrica es una aliada si deseas comprender y acompañar el desarrollo de tu bebé durante sus primeros meses de vida, al mismo tiempo que previenes posibles disfunciones que podrían surgir en el futuro.
- Si observas que tu bebé se siente incómodo, molesto o experimenta dolor en determinados momentos del día, lo cual afecta su capacidad para dormir y comer adecuadamente.
- Si estás teniendo dificultades en la instauración de la lactancia.
- Además, si tu bebé tiende a resfriarse con facilidad, lo cual afecta su calidad de vida en aspectos como el sueño, las tomas, las comidas y el tiempo de juego, la fisioterapia pediátrica puede ser de gran ayuda. A través de enfoques terapéuticos específicos, fortaleceremos su sistema respiratorio y promoveremos una mayor resistencia frente a las infecciones.
- Si observas en tu bebé la falta de movilidad cervical, aplanamiento o asimetría en el cráneo, o dificultad para desplazarse mediante el gateo y la marcha, nuestros fisioterapeutas pediátricos están preparados para evaluar y tratar estas condiciones.
- Trabajaremos en estrecha colaboración contigo y tu bebé, proporcionando técnicas de estimulación y ejercicios adecuados para favorecer un desarrollo motor óptimo.
¿Cómo comenzaremos a trabajar juntos?
La fisioterapia pediátrica se enfoca en el tratamiento y cuidado de los niños desde su nacimiento, por lo que puedes realizar una primera valoración en cualquier momento que se presenten alguno de estos signos.
La periodicidad y la duración de las sesiones, dependerá de las causas que estén generando los signos/síntomas que presente tu bebé.
Lo más probable es que al inicio del tratamiento nos veamos con una mayor frecuencia (semanal/quincenal) para ir disminuyéndola a medida que vayas integrando los conceptos que trabajemos en consulta.
Se te recomendarán una serie de pautas y ejercicios para casa que son necesarios llevar a cabo para obtener unos mejores resultados en el tratamiento.
¿En qué consistirán las sesiones de tratamiento y seguimiento?
En la fisioterapia pediátrica, no podemos utilizar ningún tipo de herramienta ni maquinaria: serán nuestras manos e ilusión las que hagan todo el trabajo.
En una primera valoración, se observará la postura de tu bebé, los objetivos conseguidos según su edad de desarrollo, cómo se encuentran los huesos de su cráneo y cómo se mueven en relación al resto de estructuras, cómo es su función ocular, manual y orofacial, cómo responde ante los diferentes estímulos para desencadenar los reflejos primitivos.
Para ello, la terapia manual será nuestra mejor aliada. Podemos utilizar algún tipo de juguete o material en función a su edad y su desarrollo para exponerlo ante diferentes situaciones y observar cómo se desenvuelve.
Las técnicas son totalmente indoloras para ellos, ya que se realizan con mucha delicadeza.
En el caso de la fisioterapia respiratoria, se realizará una valoración específica del tracto respiratorio, en el que valoramos cómo es su respiración, si existe presencia de mucosidad en los diferentes segmentos pulmonares mediante el estetoscopio, etc.
Para el tratamiento de estos cuadros clínicos, utilizaremos técnicas manuales para drenar la mucosidad y que el bebé o niño los expulse con más facilidad: técnicas de lavado nasal, terapia manual, pautas preventivas para casa,…