Aunque son menos frecuentes y más desconocidas que en la mujer, también podemos encontrar disfunciones perineales en el varón. La Fisioterapia de suelo pélvico se va a encargar de prevenir, detectar y equilibrar todas aquellas alteraciones que se produzcan en la esfera abdómino-pélvico-perineal.

Es para ti si …

  • Tienes inquietud, curiosidad o dudas sobre cómo funciona tu periné en tu día a día y quieres mejorar su estado y prevenir disfunciones futuras.
  • Si tienes dolor en la zona del periné, ano, testículos y/o te identificas con algunos de los síntomas que te contamos aquí  y quieres tomar acción para resolverlos de la mano de una fisioterapeuta.
  • Si estás en espera o acabas de pasar por una cirugía de próstata ya sea parcial o radical y quieres reducir y trabajar las consecuencias urinarias y sexuales de la intervención.
  • Si has tenido una cirugía abdominal o lumbar y sientes que tu abdomen y tu suelo pélvico no responden ni funcionan como antes.
  • Si sufres de estreñimiento o alguna disfunción ano-rectal que te impida realizar la función defecatoria con normalidad.

  • Si ya sufres alguna disfunción abdóminoperineal y quiero ponerle remedio. Estas disfunciones se pueden presentar con distintos síntomas:

  • Incontinencia Urinaria o sientes alguna alteración en el funcionamiento o control de tu vejiga. También puede que te beneficie si tienes infecciones urinarias de repetición.
  • Incontinencia fecal o de gases, estreñimiento crónico, hemorroides, alteraciones en el control de la defecación o dolor en el momento de la misma.
  • Dolor pélvico, perineal o abdominal de origen muscular o dolor durante la menstruación (dismenorrea)
  • Si sientes pesadez vaginal o anal, o si ya tienes un diagnóstico de prolapso de órganos pélvicos (cistocele, rectocele, histerocele, …)
  • Imposibilidad o dificultad para mantener relaciones sexuales o cuando éstas no son satisfactorias.
  • Si has tenido alguna cirugía con abordaje vaginal o abdominal (histerectomía, prolapso vesical, esfinterectomía, hemorroides, por endometriosis, cesárea, biopsia o intervención de algún órgano abdominal etc) o alguna intervención o tratamiento que haya interrumpido o cesado el funcionamiento de tus ovarios (el más frecuente cirugía o tratamiento por Ca de mama)

¿Cómo comenzaremos a trabajar juntos?

Sea cuál sea tu motivo para revisar tu suelo pélvico, te encontrarás con una de las fisioterapeutas que conformamos el equipo en una Primera Consulta de Valoración de una hora y media.

En esta primera consulta profundizaremos en tu historial clínico, contextualizaremos el problema, haremos una exploración y valoración completa de tu postura, abdomen y periné y redactaremos entre las dos los objetivos a conseguir y un mapa de ruta con los pasos que daremos para conseguirlos.

También decidiremos en función de la naturaleza de tu problema, cuál o cuáles de las fisioterapeutas del equipo te acompañará más de cerca en tu proceso.

La periodicidad y la duración de las sesiones, dependerá de esos objetivos que acordemos. Lo más probable es que al inicio del tratamiento nos veamos con una mayor frecuencia (semanal/quincenal) para ir disminuyéndola a medida que vayas integrando los conceptos que trabajemos en consulta.

Aquí tenemos que decirte que para tu evolución será muy importante que tomes un papel activo en tu tratamiento, realizando las tareas y ejercicios que recomendemos para hacer en casa.

¿En qué consistirán las sesiones? …

Las siguientes sesiones tendrán una duración de 1 hora (sesión básica) o de 30’ (sesión exprés). Tanto el tipo de sesión como la periodicidad de las mismas dependerán de los objetivos y el mapa de ruta que marquemos en la valoración inicial.

En las sesiones usaremos distintas técnicas

  • Técnicas manuales para tratar tejidos, cicatrices, puntos gatillo, etc también usaremos ventosas, agujas y otros instrumentos que pueden ayudarnos.
  • Técnicas de feedback para que sientas mejor cómo funciona el periné, ya que por su localización anatómica es una musculatura en la que nos cuesta visualizar y percibir el movimiento. Comenzaremos con técnicas más sencillas y usaremos electromiografía y ecografía funcional si fuera necesario.

  • Ejercicios de respiración, posturales, abdominales, hipopresivos, perineales …

  • Electroestimulación y neuromodulación periférica cuando haya músculos que no respondan a la activación voluntaria así como en casos de dolor.
  • Tecarterapia (radiofrecuencia) para mejorar la irrigación, recuperación y regeneración de los tejidos.