Dolor pélvico: Un gran porcentaje de los hombres que acuden a nuestra consulta lo hacen por dolor en el área de la pelvis o en el periné. Y la mayoría de ellos han pasado por varios especialistas médicos para buscar el diagnóstico y la solución a este dolor. Solo cuando se descarta que no existe ningún daño orgánico, tumoral, infeccioso, urológico, proctológico ni prostático, es cuando se empieza a pensar que el origen del dolor puede ser muscular y este proceso de descarte, a veces puede durar años.
El dolor perineal puede tener distintas causas: Desde un síndrome de dolor miofascial (SDM); atrapamiento del nervio pudendo; prostatitis de repetición donde ya no existe componente bacteriano positivo; cirugías abdómino-pélvicas, lesiones músculoesqueléticas en la columna lumbar o en la pelvis; traumatismos; estreñimiento crónico etc

Incontinencia Urinaria: De esfuerzo, de Urgencia o Mixta. Al ser la uretra masculina más larga que la femenina y al quitar el agravante del parto, esta patología es menos frecuente en el varón. Aún así, la Incontinencia Urinaria en el hombre existe y podemos y debemos tratarla. La causa principal que puede llevar a una incontinencia en el varón es la cirugía de próstata en la que, en muchas ocasiones, se produce un daño en el esfínter uretral interno. Es muy importante el trabajo del periné tanto previo a la intervención como inmediatamente después de la misma para conseguir mayores beneficios.

Disfunción Eréctil: Se define como la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. La causa más común de la disfunción eréctil es el daño a los nervios, a las arterias, a los músculos lisos y a los tejidos fibrosos, a menudo como resultado de una enfermedad, de una cirugía en la pelvis o de la ingesta de ciertos fármacos.
La fisioterapia puede tratar la disfunción eréctil por fuga venosa, mejorar la situación de los nervios responsables de la erección, mejorar el tono de los músculos perineales que participan en el mantenimiento de la erección, mejorar la vascularización en la pelvis y el perineo y tratar la fibrosis en los cuerpos cavernosos, secundaria a traumatismos y cirugías.

Estreñimiento y/o disfunción ano-rectal: La disfunción anorrectal supone una incoordinación entre el recto y el esfínter anal externo que dificulta la salida de las heces. El objetivo de la fisioterapia es recuperar el correcto control de esta función.
La defecación necesita de un proceso coordinado de contracción del recto y relajación del esfínter anal externo, cuando este no se da, la salida de las heces se ve dificultada siendo incapaces de vaciar eficazmente el recto, se trata de una disfunción recto esfinteriana. Con el tiempo esto puede generar problemas de estreñimiento e incluso encopresis, infecciones de orina e incluso está relacionado con la enuresis. El origen puede ser por problemas neurológicos pero la mayoría de las ocasiones se trata de una disfunción basada en unos malos hábitos defecatorios y en la rutina sistemática de aguantarse las ganas de defecar. La solución pasa por recuperar el control de esta función mediante técnicas como el biofeedback de presión y la fisioterapia se encarga de aplicar estas técnicas.