El masaje perineal incluye una serie de maniobras sobre el periné externo e interno que van a mejorar su flexibilidad y elasticidad para facilitar el momento del parto. Con la práctica del masaje perineal durante las semanas previas al parto, la futura mamá no sólo va a conseguir un perineo más flexible sino que va a aprender a controlar la contracción y relajación de sus músculos perineales para facilitar la salida del bebé.

Recomendamos tener la primera consulta de masaje perineal en torno a las semanas 30-32 de embarazo. En ella te enseñaremos la técnica que utilizamos desde la fisioterapia obstétrica para que después puedas practicarla tú sola en casa. En esta primera consulta se invita a acudir a la pareja para que aprenda también la técnica ya que en las últimas semanas te resultará difícil masajearte la zona tú sola.

Con el masaje ganarás consciencia del periné muy útil para el parto y ayudará a que tu periné tenga una mejor recuperación posparto. Este masaje puede realizarse hasta el momento del parto, teniendo la opción de continuar en consulta o en casa con ayuda de tu pareja.

En estas sesiones podremos trabajar también ejercicios de suelo pélvico, técnicas respiratorias, posturales, de relajación, practicar con el Epi-No y sentir los pujos y resolver dudas que tengas respecto al parto o al posparto de forma que te ayude a enfrentarte a ese maravilloso momento con todas las herramientas y tranquilidad necesarias para tan importante cita.
Este trabajo te servirá para integrar mejor tu periné y te dará las claves y el control para que comiences cuanto antes tu recuperación una vez hayas dado a luz.